¡HASTA PRONTO!

El ho’oponopono fue creado por un hawaiano, Ihaleakala Hew Len, Ph.D. Es uno de los métodos de autocuración más efectivos que existen ya que se basa en el amor expresado por medio de tus palabras para llegar hasta el subconsciente que es donde residen las memorias que obstaculizan los procesos vitales.

Puedes eliminar de raíz tu dolor emocional o físico simplemente reconociéndolo como un recuerdo, agradeciéndole que haya salido a la superficie para que pudieras sanarlo.

Igualmente sucede cuando tienes conflictos con las personas a tu alrededor, ya que para iniciar tu proceso de limpieza estableces en tu conciencia el punto en común entre ellas y tú para, en esa forma, pedirles perdón por ese difícil momento que les has ocasionado en el pasado, creando una misma conciencia universal. Es en esta forma cómo recuperas tu paz interior y tu equilibrio en relación con los demás seres de la Tierra.

Te libera de la trampa mental que significa hacer entender, convencer a alguien que debe cambiar. Te libera de la ilusión que significa pretender modificar los comportamientos de los demás es la práctica interior e individual que limpia y transmuta las memorias del pasado que constantemente penetran tu mente transformándolas en pura luz de manera que llegue a ti la inspiración de la Divinidad.

Mientras más hagas esta meditación, más memorias de tu pasado sanarás sin tener que revivir dolorosos recuerdos.

Las frases del ho'oponopono están dirigidas a la Divinidad que hay en ti, al dios/diosa que eres tú y de igual manera a toda la humanidad:
LO SIENTO – PERDONA – GRACIAS - TE AMO

- Me declaro en paz con todas las personas de la Tierra y con quienes tengo deudas pendientes.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo.
- Libero a todos aquellos de quienes creí recibir daños y maltrato porque simplemente me devuelven lo que yo les hice antes en otra vida, en otro tiempo.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo.
- Aunque me sea difícil perdonar a alguien yo soy quien le pide perdón a ese alguien ahora por ese instante en su tiempo.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo.
- Por este espacio sagrado que habito a diario y con el que no me siento a gusto.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo.
- Por esa relación tan difícil de la que guardo sólo malos recuerdos.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo.
- Por lo que no me agrada de mi vida presente, de mi vida pasada, de mi trabajo o de mi entorno: Divinidad, limpia en mí lo que está contribuyendo con mi escasez.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo.
- Si mi cuerpo físico experimenta ansiedad, preocupación, culpa, miedo, tristeza, nostalgia, dolor... digo: mis recuerdos los amo, estoy agradecida por la oportunidad de liberarlos a ustedes y a mí.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo.
- En este instante afirmo que... te amo.
- Pienso en mi salud emocional y en la de todos mis seres amados... te amo.
- Para mis necesidades y para aprender a esperar sin ansiedad, sin miedo, reconozco las memorias aquí... Lo siento, te amo.

Lo siento, por las memorias de dolor que comparto contigo.
Te pido perdón por unir mi camino al tuyo para sanar.
Te doy las gracias porque estás aquí para mí.
Y te amo por ser quien eres.

(Tomado de un post anterior)

Se acercan la Navidad y el fin de año y siempre es bueno hacer una reflexión, como un repaso de nuestras vidas. Qué nos quedó en el tintero, de qué nos arrepentimos y cómo podemos hacer para perdonar y perdonarnos a nosotros mismos. Es por eso que hoy les traje este post que ya he publicado anteriormente, porque me parece que es muy oportuno a la hora de hacer balances.

El Ho'oponopono es una práctica fácil que se puede hacer a cualquier hora, en cualquier momento y cualquier lugar. No requiere de iniciaciones, armonizaciones ni enseñanzas específicas. Es algo muy simple. Yo ya lo tengo tan incorporado que cuando voy caminando, o en autobús, o estando en mi casa cocinando, lo repito como un mantra.

Mis queridos amigos, éste será mi último post, por el momento, dado que me tomaré un descanso del blog para dedicarme a disfrutar de mis hijos y nieto que, como todos los años, vienen a pasar las Fiestas. Aunque este año lo celebraremos doblemente porque mi hija Isa, su marido y Tomi vienen a quedarse definitivamente con nosotros y a esperar la llegada de Manuel (hermanito de Tomi) en marzo próximo. Así que estoy súper de feliz!

Les deseo a todos que pasen una muy feliz Navidad, que el Niño Jesús los colme de bendiciones y que el próximo año sea mejor que éste y que venga con mucho amor, reconciliación y perdón.

Un beso para todos,