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domingo, 31 de mayo de 2009

AGRADECE TODOS LOS DONES...

Para terminar con los 5 Principios del ReiKi, aquí les dejo el último:

5º: Sólo por hoy agradece todos los dones de tu vida, respeta a tus padres, maestros y ancianos”
Se ha hecho un lugar común escuchar o decir con convicción, expresiones tales como: “A mí nadie me regaló nada…” “Desde chico me las tuve que arreglar solo…” “Porque me esforcé tengo lo que tengo…” Sin negar el matiz de vivencia personal única que suponen, podemos afirmar en este quinto principio que son parciales, no ni tan evidentes ni incuestionables como parecen en un primer momento.
De Hecho,
la vida nos viene dada. El ser humano es el más desvalido de todos los seres vivos, desde el momento mismo de su concepción. Y es un dato de la experiencia que hasta cuando –sorpresiva o esperadamente- nos visita la muerte, necesitamos de otros.
Nos hacemos “persona” en comunidad de personas. De otros recibimos la orientación inicial de nuestras vidas, otros caminan con nosotros y continuamente nos enriquecemos en ese intercambio y aprendemos de ellos. Todo esto nos permite desplegar la inmensa variedad de dones que se manifiestan en cada uno con diversas modalidades y que se potencian cuando los ponemos al servicio de todos.
Por eso, este quinto principio es una apelación a dos actitudes de honda raigambre espiritual:
la gratitud y el respeto. Ambas son inseparables y una conlleva inevitablemente a la otra. Los dones con los que como seres únicos e irrepetibles venimos dotados al nacer, no podrían desarrollarse sin el acompañamiento de quienes nos dan vida continuamente en todas sus manifestaciones. A ellos la riqueza de la tradición oriental y de la judeo-cristiana, trascendiendo el sentido meramente biológico, de oficio o de edad cronológica, nos enseña a llamar padres, maestros y ancianos.
Actualizar en nuestra vida este quinto principio nos llevará a la vivencia interior del Amor que se traduce en manifestaciones de
filiación cordial, aprendizaje constante y discipulado reverente.


Guan Yin de las Mil Manos
Hay una danza asombrosa llamada Guan Yin de las Mil Manos, la cual está dando vueltas por la red. Considerando la apretada coordinación requerida, su logro es nada corto de ser asombroso, aún si no fueran ellos todos sordos. Sí, lo leíste correctamente. Todos los 21 bailarines son completamente sordos. Confiando solamente en las señales de los entrenadores en las cuatro esquinas del escenario, estos extraordinarios danzantes entregan un espectáculo visual que es tanto intrincado como conmovedor.
Su primer debut mayor internacional fue en Atenas al cierre de las ceremonias de los Paralímpicos de 2004. Pero han estado por largo tiempo en el repertorio de la Compañía Artística del Pueblo Chino Incapacitado y han viajado por más de 40 países. Su bailarina líder es Tai Lihua de 29 años de edad, quien tiene un grado universitario del Instituto de Bellas Artes Hubei. El video fue grabado en Beijing (Pekín) durante el Festival de Primavera de este año 2009.


Texto de Youtube:
En tanto que seas amable y haya amor en tu corazón
Mil manos vendrán naturalmente en tu ayuda.
En tanto que seas amable y haya amor en tu corazón
Alargarás con mil manos para ayudar a otros.
Guan Yin (Quan Yin o Kwan Yin) es la bodisatva de la compasión, reverenciada por los Budistas como la Diosa de la Compasión. Su nombre es simplificado de Guan Shi Yin. Guan significa observar, mirar, o monitorear; Shi significa el mundo; Yin significa sonidos, especialmente sonidos de aquéllos quienes sufren. Por lo tanto, Guan Yin es un ser compasivo quien guarda o cuida, y responde al pueblo del mundo quien clama ayuda a gritos. OM

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