
Preguntaba el contrabajo
mientras el teclado sonaba
y el violín lo acompañaba.
Miren qué lindos se ven
con el abrazo apretado
en cada pausa una espera
y con el ritmo en el corazón.
La luz apenas los ilumina
la música los envuelve
y al ritmo del 2 x 4
se van haciendo canyengues.
Mientras nosotros seguimos
marcándoles bien los tiempos
entre Piazzola y D'Arienzo
se van bailando en silencio.