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domingo, 21 de agosto de 2011

HUMUS

Los garbanzos son tan efectivos como el Prozac; además de liberarnos del colesterol, producen serotonina, la hormona de la felicidad, lo mismo que en los antidepresivos.



El consumo de garbanzos en Oriente Medio, cocinados como un potaje popular llamado humus, produce una buena sensación de felicidad a quienes lo ingieren, según un estudio de investigadores israelíes.

Los consumidores no pueden explicar el estado de bienestar que les causa un plato de humus regado con aceite de oliva y salpicado con pimentón. Pero ahora se sabe por qué, dijo a Efe, el arqueólogo Abi Gofer, que participó en la investigación junto con otros tres científicos. La causa de esa sensación es que contiene un aminoácido conocido como triptofen que, en buena cantidad, produce serotonina, una sustancia benefactora.

Un plato de humus satisface con creces el apetito y nos ayuda a dormir, indicó Gofer. El investigador añadió que, en el caso de las mujeres, 'contribuye a la ovulación y a que queden embarazadas con mayor rapidez'.

El garbanzo, un producto de la tierra que genera miles de millones de dólares en los países donde se consume, 'es comparable con el trigo' por su importancia alimentaria, con un lugar en la historia 'que se remonta a miles de años', acotó.

El equipo de investigadores incluyó al doctor Zohar Kerem, experto en alimentación, al botánico Simja Lev Idón y al jefe del curso de genética de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Shájal Abo.

Los científicos llegaron a la conclusión de que el garbanzo cultivado, a diferencia del salvaje, contiene más serotonina. Lo mismo que en los antidepresivos.

Los productores que escogieron y cultivan la especie más conocida no lo hicieron por mera casualidad, aunque no entendieran científicamente por qué su ingestión les producía bienestar y una sensación de calma.

El mismo aminoácido del garbanzo que causa la segregación de la serotonina, es el que emplea la farmacología moderna para producir el popular antidepresivo Prozac.

En general, israelíes y árabes suelen comer a diario 'humus' acompañado con encurtidos y lo untan en el pan pita, sin miga, junto con una pasta preparada con semillas de sésamo, la 'tejiniya'.

El profesor Gofer comentó que el precio y las ventas del garbanzo en el mercado podrían multiplicarse en miles de millones de dólares si fuesen enriquecidos por medio de la moderna genética vegetal.

Entre los grandes consumidores de garbanzos, además de los pueblos de Oriente Medio, se encuentran la India y Australia.

RECETA DE HUMUS DE GARBANZOS

Ingredientes:
• ¼ k de garbanzos secos o más o menos ½ k cocidos
• 3 dientes de ajo
• 1 cebolla
• Aceite de oliva virgen extra
• 1 limón
• Hueso de ternera
• Sal

Pasta tahín:
• 3 cucharadas de sésamo tostado
• Unas gotas de aceite de oliva

Preparación:
Poner los garbanzos secos a remojo al menos 12 horas. Al día siguiente, cuando los vayas a preparar, poner en una cazuela u olla a presión un chorro de aceite y echar la cebolla cortada en trozos grandes, los ajos enteros y un hueso que puede ser de caña de ternera. Dorar todo bien y retirar parte del aceite. Añadir los garbanzos escurridos, darle a todo unas vueltas, añadir agua hasta cubrir los garbanzos, y cocerlos hasta que estén blanditos. Dejar que se enfríne en el recipiente en el que hayas hecho la cocción.

Si lo haces con los garbanzos ya cocidos de frasco o lata, hacer el sofrito picando pequeñita la cebolla y el ajo y dorarlos bien junto con el hueso de caña o un trozo de carne, ya que esto va a cocer menos (también puedes cocer el hueso de caña aparte y añadirle un poco de agua de la cocción). Una vez que estè todo bien refrito se añaden los garbanzos, se le da unas vueltas y se dejan enfriar.

Para hacer la pasta tahín, echar en el vaso de la batidora el sésamo con unas gotas de aceite, y triturarlas hasta obtener una pasta. Ahora añadir en el mismo vaso junto al sésamo los garbanzos con los ajos y la cebolla, el jugo de un limón y un poco de aceite del sofrito de las verduras. Triturar todo bien, hasta obtener una crema lisa y homogénea.

Esta crema se come con las manos, para ello tomaremos pan, que puede ser de pita, y lo utilizaremos como cuchara. Se suele aliñar con un chorrito de aceite de oliva, un poco de tomillo, romero y si te gusta, un poco de pimentón picante.

Se puede utilizar lentejas en lugar de garbanzos y también quedará delicioso e incluso picar muy pequeñitas unas aceitunas negras y espolvorearlas también.

** El tiempo de cocción puede oscilar de 45 a 50 minutos.


Les cuento que cuando estuve en Tarragona, fuimos a comer a la casa de una amiga de mi hija y comí -untado en pan- una pasta blancuzca deliciosa. Pregunté... ¿Esto tan rico qué es? Humus, me contestaron. ¡Este humus se compra en los supermercados! Y ahí recordé esta info que tomé de un mail que me enviarion y yo tenía archivada para utilizar como post en mi blog.

Espero les haya gustado esta información y les recomiendo preparar la receta. Yo la haré este fin de semana. Después les cuento!

Un beso,







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